POEMA PARA ADJUNTAR A LOS PAPELES DE DIVORCIO
Eres muerte que me sigues desde las afueras.
Muerte que cabalga mis arrobes,
mis líquidos
y mis venas.
Carnicera de mis ojos.
Muerte que arrastra mis once muertes.
Asesina de tango,
de amor.
Calaca de barro,
marraja.
Muerte que se hace piedra
y que ronda,
incesantemente,
la bragueta que lleva mi falda.
Partera paciente,
dura
impávida
ruina azul.
Agonía de mis alas.
Jueza vigilante de mi cielo y mis infiernos.
Muerte que cabalga
libidinosa,
idiota,
necia.
Muerte de esquina, y de baranda.
Escalón de cojos.
Martirio que lleva canas: religiosa, puritana.
Condena que me agota
una muerte sin raza,
sin sangre,
sin rosarios,
ni estampa.
Muerte tan cercana
jueza y condenada.
Fin del horizonte: oscuridad a mi derecha
y ¡tan a mi izquierda!.
Muerte sátira y percanta
muerte ¡puta!,
ordinaria.
Muerte llamada simplemente: Muerte.
Incansable caminante,
voluptuosa y sonrojada.
(Ojo, que estos textos tienen dueña. Esto tiene copyright. ¡No hagas lío y pide permiso antes de usarlo! ¿Vale? 😎)
Publicar un comentario