← Volver

REPLETA EN TEXTURAS

Usted, anciana:
hembra divina de pelos blancos.
Frágil.

Usted, anciana:
Amplia en regazo
abundantes son sus ojos saturados de recuerdos,
repleta su piel de texturas
que encierran reciamente a la niña
que jugaba con trompos y muñecas hace poco tiempo.

Usted, mujer enigma:
permítame entrar en los cuartos de su casa.
Enséñeme su patio,
su clóset.
Piérdase en ellos por un momento
y permítame luego llegar a buscarla.

Usted, anciana:
Permítame entrar en sus memorias,
permítame oler sus manos,
adivinar las arrugas en sus dedos,
como los suaviza el tiempo.
La piel transparente
delgada
mostrando, aunque no quiera
ostentosa el alma por encima del cuerpo.

Usted, anciana:
no me riña,
no se afane conmigo,
no me aparte de usted.
Yo no puedo pagar
los agravios que alguien hizo en su vida,
ni el llanto que ha secado sus ojos,
ni el peso,
ni el estropicio.
Lo siento, no puedo, no sé como pagarlo.

Mejor le propongo:
¡Enséñeme cosas que aún no he visto!
Permítame ver
por un instante,
le ruego
esa magia que yo no veo,
las texturas que yo no toco,
los olores que no conozco
las risas que no son mías.

Hábleme sobre aquella revolución de su tiempo.

Usted, anciana,
espejo de mí
por favor, se lo ruego:
Permítame entrar a los cuartos de su casa.
Enséñeme su patio,
su clóset.
Permítame revolcar sus zapatos,
su maquillaje,
sus fotos blanco y negro,
sus fustanes color piel,
su cocina,
los recuerdos de sus muertos.

Usted, anciana: espejo de mí.

Permítame entrar en sus recuerdos
y poder advertir mi reflejo
en su reflejo.
Usted anciana,
hembra divina de pelos blancos
usted frágil,
usted amplia en regazo
saturada en recuerdos,
abundante en texturas.

Usted anciana,
espejo de la niña que lleva por dentro
la que juega con trompos y muñecas
espejo de la niña que yo llevo por dentro.

Usted, anciana
poseedora de mi verdad
narradora de mis cimientos.

La vida fluye como el río.


(Ojo, que estos textos tienen dueña. Esto tiene copyright. ¡No hagas lío y pide permiso antes de usarlo! ¿Vale? 😎)